febrero 2015 Archivos
En cuanto a ustedes, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que ustedes están llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de instruirse los unos a los otros.
Dejen de confiar en el hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?
Vengan, cantemos con gozo al Señor, aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Canten al Señor un canto nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
Acepten al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones.
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablen con la verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, pues cercano está tu nombre; los hombres declaran tus maravillas.
Aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, reprendan al opresor.
El que desprecia a su prójimo peca, pero es feliz el que se apiada de los pobres.
Den gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El los exalte a su debido tiempo, echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él cuida de ustedes.
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña.
Obedescan a sus pastores y sujetense a ellos, porque ellos velan por vsus almas, como quienes han de dar cuenta. Permitanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
Sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.
Sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
No salga de su boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
La lengua apacible es árbol de vida, mas la perversidad en ella quebranta el espíritu.
Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.
¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.
Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se ofrezcan juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí.
Busquen lo bueno y no lo malo, para que vivan; y así sea con ustedes el Señor, Dios de los ejércitos, tal como han dicho.
Ojos altivos y corazón arrogante, lámpara de los impíos; eso es pecado.
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor incorruptible.
Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, alguno que busque a Dios.
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Te ruego, oh Señor, que tu oído esté atento ahora a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que se deleitan en reverenciar tu nombre; haz prosperar hoy a tu siervo, y concédele favor delante de este hombre.
